El organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM-Conagua) solicitó al IMTA realizar un estudio para elaborar la estrategia de saneamiento del acuífero Cuautitlán-Pachuca, contaminado con cromo por la compañía Cromatos de México, que operó de 1958 a 1978 en la colonia Lechería, Tultitlán, Estado de México.
Para efectuar la remediación del acuífero se planteó extraer, mediante pozos, el agua de la zona problemática, tratarla mediante tecnología apropiada para remover cromo e inyectar el agua ya tratada al mismo acuífero o intercambiarla con usuarios de la zona. Lo anterior, con base en un modelo de flujo y otro de transporte que integra toda la información hidrogeológica y define el esquema principal del movimiento del agua subterránea y los contaminantes en la zona de estudio.
Dentro de las principales actividades desarrolladas, se encuentra la distribución espacial de los parámetros hidráulicos que controlan la dinámica del agua en la zona saturada del subsuelo. A partir de la revisión e reinterpretación de 25 pruebas de bombeo (Theis, Neuman y recuperación de Theis), reportadas en estudios previos, se obtuvo que la conductividad hidráulica horizontal a utilizar en el modelo varía de 1.29 x 10-4 a 2.5 x 10-7 metros por segundo.
Se realizó la integración de treinta sondeos eléctricos verticales (SEV) de la zona de Tultitlán, para representar la distribución de las unidades hidrogeológicas en el subsuelo. Después de procesar la información, se procedió a la interpretación de los resultados, para lo cual se consideraron las observaciones hechas en el sitio, consistentes en conocer los tipos de rocas en los alrededores.
Se han revisado los diferentes métodos aplicados en el mundo para la remoción de cromo del agua subterránea. Entre estos métodos, destacan aquellos que extraen el agua y la tratan (pump and treat), barreras activas e inactivas, electro, tratamiento térmico, fitorremediación, oxidación química in situ, electro-descontaminación y atenuación natural, entre otros.
Asimismo, se efectuó la evaluación técnico-económica a nivel piloto (0.5 L/s) de la electrocoagulación (EC), como una alternativa para remover el cromo. Se extrajo agua del pozo 4C del sitio Cromatos. Las pruebas piloto se realizaron durante dos semanas, con concentraciones en el agua cruda entre 312-347 mg/L. Se logró una remoción del 98% del cromo y 27% de los sólidos disueltos totales.
Como actividades complementarias a los estudio de hidrología, se efectuaron dos campañas de monitoreo en 12 pozos de abastecimiento en un radio de 3 km, desde Cromatos. Los resultados muestran niveles de cromo de 2.5 a 65 veces el límite máximo permisible estipulado en la NOM-127-SSA1-1994 en algunos pozos municipales e industriales.